Tras más de treinta años de constitución y de más de 25 de la Ley de bases de régimen local, y la adhesión al Convenio de Aarhus sobre acceso a la información ambiental y la aprobación de las directivas pertinentes llega a Ribadeo el reglamento de participación ciudadana, esperado como agua de mayo por algunas asociaciones desde hace más de una década.
La participación popular en los asuntos públicos no es simplemente un derecho, sino una obligación, o más bien una necesidad ante la frecuencia con que errores y corruptelas rondan los asuntos públicos. Parece evidente que una ciudadanía informada y educada será capaz de detectar los primeros y denunciar las segundas, optimizando la gestión desde los puntos de vista sociales, ambientales y económicos.
Allá donde he vivido, a menudo he escuchado protestar a los vecinos por ciertas decisiones, y denunciar la desaparición e inaccesibilidad del político durante los cuatro años que pasan entre elección y elección. Este reglamento viene a ser la herramienta que garantice que la puerta estará abierta, que la información será mostrada y que la pregunta será contestada. El propio reglamento, hoy en fase de exposición pública, puede ser modificado con las alegaciones de todos quienes queramos participar en tan democrático proceso.
Queda por ver si la falta de participación de la ciudadanía se debe a la falta de oportunidades o más bien al desinterés y apatía generalizada, al ritmo de vida moderno que nos lleva a preferir al final del día ver Gran Hermano en la tele a acudir al pleno municipal. Yo opino que salvo contadas excepciones, es esto último.
Sin embargo, opino también que la riqueza aportada por la opinión directa del ciudadano, más que una obligación para el político debería ser un derecho, una necesidad. Y desde ese punto de vista, la simple aprobación de un reglamento probablemente no baste para lograr la participación. Hay maneras de fomentarla, y aquí llega la agenda 21 para demostrarlo. Veamos cómo sale y con qué apoyos cuenta entre los grupos políticos de Ribadeo.
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